lunes, 27 de diciembre de 2010

ÁrBoL tOrCiDo





Soneto XIII

A Dafne ya los brazos le crecían,
y en luengos ramos vueltos se mostraba;
en verdes hojas vi que se tornaban
los cabellos que el oro escurecían.

De áspera corteza se cubrían
los tiernos miembros, que aún bullendo estaban:
los blancos pies en tierra se hincaban,
y en torcidas raíces se volvían.

Aquel que fue la causa de tal daño,
a fuerza de llorar, crecer hacía
este árbol que con lágrimas regaba.

¡Oh miserable estado! ¡oh mal tamaño!
¡Que con llorarla crezca cada día
la causa y la razón porque lloraba!

globito

gLoBiTo CoRaZoNcItO

Teniendo en cuenta que prácticamente vivo en la universidad, (dentro, digo), un día,
sin saber porqué ni de donde había salido, me encontré un globo en forma de corazón.
Se notaba que alguien le habia dado esa forma... pero yo me lo encontré en el suelo...
lo que me lleva a preguntarme:
- ... Si alguien se ha molestado en darle esa forma de corazón perfecta, supongamos que bajo el típico ajilipollamiento que supone estar enamorado,
...¿para que iba a dajarlo tirado en el suelo después?...
Lo más normal hubiera sido que se lo regalara al la chica o el chico por el cual se produce ese "aturdimiento"...
pero quizás ese o esa, no sentía lo mismo y lo tiró al suelo para echarle el pie encima en el momento en que yo lo encontré y lo recogí.
Podría ser..¿.no?
Aquí está la prueba de mi hallazgo!




tOrTuGuItA iNtOxIcAdA (parte 3)

Sí... la enterré...
y recé para que el pequeño descendiente de los dinosaurios se reuniera con éstos,
con sus primos lejanos, antepasados achicharrados por un supuesto meteorito...
(seguro que el informático hubiera sabido lo que pasó... pero no pregunté por si acaso me lo contaba).
Bueno, recogí florecillas del bosque y se las puse en el caparazón blando y pegajoso.
¿Podeis imaginar el olor? 
NO!
Me hice la aflijida y me entraron unas repentinas y muy oportunas ganas de largarme de allí por si acaso me daba por enterrar también el informático...
creedme, me faltó poco.
Y aquí acabó la historia de la pequeña tortuga y de un programador cansino.

THE END


ToRtUgUiTa InToXiCaDa (parte 2)

Con las zapatillas nuevas llenas de barro y el alivio del cambio de conversación sobre ordenadores y asignaturas de programación, me dispuse a arañar la tierra para hacer algo que se pareciera a una pequeña tumba para el reptil fiambre.
En la foto podeis ver que la historia es absolutamente real.
(Que qué pasó después...?

(... leed la parte 3)



tOrTuGuItA     InToXiCaDa (parte 1)


En una remota parte de la Universidad de Alicante, paseaba un día de sol con un "pretendiente" informático.
El motivo del paseo era, (que nadie piense mal...), el de despotricar contra la salida profesional de su carrera, el compañerísmo hipócrita de su clase y los profesores que proyectaban sus frustraciones diarias en algunos alumnos brillantes... En fin, eso me contaba...
El caso es que en nuestro paseo, mientras me taladraba el oído izquierdo, miré hacia la derecha y vi, destrás de una bolsa de plástico que flotaba en el lago/ fuente, lo que parecía una tortuga que nadaba al revés.
Yo pensé... (mientras no escucha más que bla bla bla)... :
 - O nada al revés, está patitiesa!
Así que me remangué el pantalón y entré a la balsa de agua sucia a por el pequeño bicho...
y lo agarré con asco, tengo que reconocerlo.
Salí del agua, mientras el informático seguía hablando de micronosequés y achetemeéles...,
y asintiendo con la cabeza como que me importaba algo lo que fuera que estubiera diciendo,
me dirigí a un arbol,
 me senté en el suelo,
... 
y...

¿?¿?

(... continuar leyendo la parte 2)



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jueves, 2 de diciembre de 2010

JuGuEtEs - ¿RoToS?

Dicen que los juguetes ayudan y contribuyen al desarrollo integral del niño/a en todas las áreas de su personalidad. La que le formará como personas. La parte intelectual, social, física y afectiva...
Entonces me pregunto, ¿Somos aquello con lo que hemos jugado?, ¿Somos nuestros juguetes?...La simple pregunta suena ya rarita... pero está más que demostrado que los juguetes son un excelente recurso para  los aprendizajes.
Quizás las niñas que jugaron con Barbys, imitan, ahora mayorcitas, la estética cool y refinada con que Jack Rian les dió a sus perfectas muñecas... y quizás los niños que jugaron con ellas hayan tenido alguna vez a lo largo de su adolescencia, ciertas crisis de identidad... o puede que quizás las niñas que jugaban con Escalestrik y camiones ahora sean marimachos y estudien alguna ingeniería... pero no tengo ni idea, solo conjeturo... por si acaso es verdad que somos aquello con lo que jugamos.
(¡¡Papis del mundo, cuidado entonces con los regalos de Reyes!!).
En la foto aparece una de éstas maravillas, que aunque a simple vista no desprenda mucho, seguramente haya sumergido a un niño o una niña en un mundo propio creado en su imaginación.
Es un simple pedazo de plástico. Arañado y sucio (y que, obviamente, ha derrapado), pero ha servido para que se experimente algo. Una sensación que solo el crío que jugaba pudo experimentar. Ninguno de nosotros lo sabemos... como mucho podemos retroceder de una manera más o menos nítida hasta aquellos días en que también eramos capaces de opasarnos 5 y 6 horas sentados en el suelo de rodillas haciendo girar sobre 4 diminutas ruedas, un pedazo de plástico con puertecetias como éste.
Así, que vivan los juguetes, los juegos, y la inocencia y la ignorancia de creernos conductores voladores por los mundos de Yupi con tan solo 3 o 4 primaveras!!


martes, 30 de noviembre de 2010

DeDiL sIn DeDo... DeDo SiN DeDiL ...

¿Quién no ha perdido alguna vez algo?
Todos, antes o después, hemos sido presa de un ´mini´ataque de nervios cuando hemos hechado mano a agarrar algo, y no estaba. Y cuando ese algo era absolutamente necesario en esa situación, en vez de ´mini´ataque, es una histeria en todas condiciones. (Hablo por mi).
Duicen que la capacidad de extraviar cosas o no recordar pequeños detalles podría deberse sencillamente a la falta de una proteína en la posición 57,2 del cromosoma tres.
Pero soy publicista...no neuróloga, así que no se muy bien qué significa, (seguramente, por despiste, lo olvidaré).

La siguiente foto es de un dedil que me encontré en la puerta de mi casa del pueblo hace cosa de un año y medio. No tengo ni idea de por qué llegó ahí ni cómo, ni tampoco a quien pudo pertenecer. Pero me pareció tan desangelado que lo fotografié, (dió la casualidad de que tenía la cámara en la mano), y he creído conveniente meterlo como 1º inserción de mi blog que hablará de "cosas perdidas que me encuentro en la calle".
Los dediles son definidos como: "Funda de goma, cuero u otro material que se pone en los dedos para protegerlos o para que no se manchen en ciertos trabajos".
Llegados a este punto en que no sabemos cómo, ni de quién, ni en qué momento llegó al suelo de enfrente de mi casa, (hechos que nunca sabremos), conjeturemos pues:
-Quizás éste pudo ser de un zapatero que arregló los tacones altos de una chica de pueblo con cierto sobrepeso, los cuales destrozó el día de la boda de su prima en la que pilló infraganti al novio con la dama de honor. La angustia de no poder contar la verdad la consumía por dentro, y le creaba tal frustración que solo pudo comer y comer y comer hasta que sus tacones no fueron capaces de sujetarla más y troncharon. Entonces, después de la boda (y del atracón), llevó los zapatos al zapatero, y éste, con su dedil de cuero, atornilló los clavos de titánio que debían sujetar la ansiedad y la frustración de la chica, (casi literalmente).
El final termina siendo algo dramático ya que, cuando los zapatos estaban listos, arreglados y listos para cargar otros 120 kg, la mala fortuna quiso que el recién estrenado marido de su prima pasase por allí. La chica entonces agarró uno de los tacones, lanzándolo con tanta fuerza hacia la cabeza del chico, que el dedil quedó enrredado y voló a la vez hacia el lado de la calle donde iba a morir desangrado por taconazo un infiel. Así, el dedil quedó a merced del viento, que lo arrastró hacia la puerta de mi casa. Y el tacón de titanio hizo alarde de su capacidad de dureza y resistencia al atravesar un cráneo.
¿Todos felices?...Supongo que la viuda no. Y la frustrada protagonista tampoco, porque se quedó descalza...
Pero el zapatero vendió la imágen de "calidad de producto: zapatos de tacón resistentes hasta la muerte". Y ganó mucho dinero... (aunque perdió un dedil).